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En sus inicios, el edificio que se encuentra situado de cara a la Plaza de San Diego, junto a la Universidad fue un convento franciscano fundado por don Alonso Carrillo de Acuña, arzobispo de Toledo en 1453 llamado Monasterio de Santa María de Jesús o San Diego en el que se instaló el Estudio General por orden de Pío II en 1459 y formado por tres cátedras, estando dos de ellas en un lugar cerca del monasterio y otra en el mismo convento.
Aproximadamente entre los años 1786 y 1787 se hicieron obras de mejora y restauración del edificio, siendo saqueado posteriormente por las tropas del ejército de Napoleón durante la invasión francesa de España, antes de ser rechazados por el Empecinado.
En 1813 se instaló entre sus muros un hospital militar, para ser demolido completamente en 1836 debido al mal estado de las instalaciones. Sobre sus restos se levantó el edificio actual: el Cuartel de Caballería del Príncipe.
Abandonados hace años y cedidos por el Ministerio de Defensa a la Universidad de Alcalá hace apenas unos meses, la Comunidad de Madrid va a rehabilitar estos antiguos cuarteles y el espacio que ocupa el antiguo asilo de San Bernardino para la Universidad de Alcalá de Henares, con el objetivo de crear una gran biblioteca general, una cafetería universitaria, un auditorio y centro de congresos y una nueva residencia de estudiantes.
En conjunto son más de 45.000 metros cuadrados de superficie situados en el casco histórico de la ciudad que se convertirán en un complejo cultural y académico que dé servicio a la UAH y al resto de la ciudad, al abrirse al público estos espacios, hasta ahora desconocidos para los alcalaínos.
EL objetivo que se persigue con estas nuevas instalaciones es volver a convertir a Alcalá, como ya fue en su momento, en una ciudad eminentemente universitaria, de referencia en todo el mundo, «convertir Alcalá en el Oxford español».
Las reformas que se realizarán tendrán como objetivos la conservación de su fachada y otros elementos protegidos, a fin de mantener la apariencia estética de este edificio que forma parte de la imagen de la ciudad.
Además, y para evitar que con la llegada de los nuevos equipamientos se produzca un colapso circulatorio en el municipio, la Universidad también ha pedido que se construyan unas 750 plazas de aparcamiento subterráneo de las que se beneficiarían tanto los estudiantes como los vecinos de la localidad. La biblioteca, que también podrá ser utilizada por los vecinos de Alcalá, tendrá una superficie de 5.000 metros cuadrados y estará dotada de los más modernos adelantos tecnológicos.
En cuanto al auditorio y centro de congresos, será explotado conjuntamente por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y por la Comunidad de Madrid para asegurar el máximo rendimiento y una oferta pública de eventos variada y de calidad. El resto de los terrenos serán destinados a la creación de servicios ciudadanos: una zona comercial, áreas de restauración, un centro de exposiciones, instalaciones para realizar actividades culturales, un hotel y edificios de oficinas.
Fuentes: Ayto. de Alcalá, El Mundo, Madridiario, Wikipedia.